Las favoritas de toda la familia, en especial de los dulceros de la casa. Pasarán los años y sin lugar a dudas las empanadas de globo son el ícono de las navidades lambayecanas ¿por qué? La razón no muchas personas lo saben, pero el sabor, todo buen chiclayano lo conoce.
Mili Montalvo, dueña de la Panadería Las Musas, ubicada entre las calles Virrey Toledo con avenida Sáenz Peña, describe a las maravillosas empanadas de globo como “indispensables” en toda mesa navideña de una buena familia chiclayana.
Desde pequeña, Mili observaba a su familia degustar de este manjar cada nochebuena, pero se preguntaba ¿por qué solo se come en Chiclayo? La respuesta es simple, La ciudad de la Amistad se caracteriza por conservar siempre una innovación en su comida, y para navidad no sería excepción.
Cada panadería del noreste del Perú comienza con la venta de estos deliciosos manjares a inicios de diciembre. El incomparable aroma abunda en la ciudad capital de Lambayeque, dejando a más de un chiclayano con la mirada en busca de la panadería más cercana.
Infaltables en la mesa
El 24 de diciembre se observa como cada madre lambayecana prepara la cena de Nochebuena, cada una con sus tradicionales familiares, pero todas comparten en la mesa las infaltables empanadas de globo.
Decirle a un chiclayano que no habrá empanada de globo en la mesa navideña, es como decirle a un compatriota que Perú jugará una final de fútbol sin Paolo Guerrero y Jefferson Farfán, ósea ¡No hay forma!
Y es que estas empanadas se han vuelto un aperitivo para la cena navideña, algunos lo comen al empezar, mientras que otras prefieren degustarlas al finalizar la cena, para digerir la salsita del pavo.
Envueltas de caramelo y azúcar, las empanadas de globo son perfectas para acompañar con su respectiva taza de chocolate caliente o también para disfrutarlas en el desayuno mientras los niños de la casa abren los regalos de navidad.
Diciembre inolvidable
Pero no todo fue tan fácil para Mili, como muchos comerciantes tuvo consecuencias graves ante el Covid 19. Durante los inicios de abril sus ganancias disminuyeron en un 80%, debía reinventarse ante la situación estaba pasando. El confinamiento estuvo en su contra, por lo que debía buscar una nueva alternativa y sacar su negocio adelante.
La fidelidad de sus compradores la ayudó ante la coyuntura, y decidió innovar el delivery entre su manera de atender. Con la implementación del último recurso en su rubro de entrega, comenzó a tomar mayor posicionamiento ante sus competencias, Mili tenía mayor esperanza de sacar su negocio adelante desde aquel entonces.
Hoy 20 de diciembre, a pocos días de Navidad, el negocio de Mili creció indudablemente, gracias a su perseverancia ahora aprovecha la época navideña para deleitar a sus compradores con sus exquisitas empanadas de globo, que sin duda a más de un chiclayano, le debe encantar.

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